«No soy Holly, ni siquiera Lullaby, no sé quién soy. Soy como éste gato, somos un par de infelices sin nombre, no pertenecemos a nadie ni nadie nos pertenece, ni siquiera el uno al otro».
Si alguién busca una belleza angelical, que vea a Audrey Hepburn en esta película. Es imposible que ningún hombre, y ninguna mujer, no se quede enamorado/a de ella al ver Desayuno con diamantes. Una joven, hermosa, inteligente, pero totalmente alocada, abonada a las fiestas continúas, sin pensar las cosas, sólo actuando por instintos, una niña de diecisiete años con un cuerpo perfecto de veinte; la amante perfecta. Holly representa la vida desenfrenada e inconsciente, buscando sin parar un marido rico que la retire y le permita continuar con sus excentricidades, que le permita seguir huyendo de si misma. Su carácter fuerte y decidido, que tanto impacta a los hombres, más aún en la época en que se ambienta, no es más que una fachada para poder ocultar su verdadero ser.
Holly
Si algo destaca en este film es su suavidad, todo resulta fluido, y a pesar de que la historia no avanza especialmente rápido, en ningún momento se hace pesada, más bien lo contrario, puesto que siempre deseas saber que va a ocurrir en el siguiente plano y como va a continuar la historia.
A pesar de tratarse de dos personajes principales tan especiales, tanto él como ella, acabamos sintiéndonos identificados, no por su modo de vida o por su forma de ser, sino porque se encuentran en la encrucijada de encontrarse a si mismos, de entenderse para poder decidir que hacer con sus vidas, dejar un ir y venir sin rumbo alguno y poder centrarse en una dirección concreta.
En definitiva esta es una gran película, un hermosísimo film donde cada plano podría tratarse de una bonita postal, más aún cuando aparece la gran Hepburn en pantalla. Una historia que a pesar de la dureza refuma dulzura en todo momento. Señora Hepburn ¿quiere casarse conmigo?
Título: Desayuno con diamantes
Título original: Breakfast at Tiffany’s
Año: 1961
Duración: 115′
Director: Blake Edwards
Escrito: Truman Capote y George Axelrod
Reparto: Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, José Luis de Villalonga
Frases de cine 